Para esta nueva iniciativa de Carlos Ríos, el objetivo ha sido generar la identidad visual de este producto desde un enfoque exclusivo y especial pero con un carácter más juvenil, acorde al perfil de los usuarios realfooders. La identidad resultante es en clave tonal baja, usando los colores en negativo y evocando mediante los cromatismos la propia identidad del café, con una perspectiva más elegante, exclusiva y majestuosa.

En cuanto al propio logotipo y recursos gráficos, conseguimos evocar ese carácter mágico y especial con grafismos pequeños, planos y minimalistas, de manera que solo a través de dos colores, podrá implementarse la marca con facilidad en cualquier soporte, incluso pudiendo utilizarse barnices o tintas especiales para evocar el dorado, permitiendo producir así un envase más exclusivo.